Y AHORA, A POR SOLBES
La verdad es que me alegro profundamente de la dimisión de Bermejo. No solo me disgustaba desde el punto de vista político, sino que, además, me parecía extremadamente desagradable, amén de un perfecto chulo.Yo suelo tratar de ser lo más ecuánime posible, y así procuro distinguir entre las disarmonías políticas (que hacen que haya tenido amigos muy de izquierda, y que haya aborrecido profundamente a políticos de derechas), las intelectuales, y las personales. Sin embargo, en este asunto de Bermejo creo que el PP ha cogido (una vez más) el rábano por las hojas. Primero, porque han conseguido focalizar la atención en Bermejo y en la cacería, cuando lo verdaderamente grave era Garzón y sus prevaricaciones. Eliminado Bermejo, el PP queda con el pie cambiado, o por lo menos ligeramente desviado, esperando a que Garzón se inhiba (o se coja otra indisposición). No quiero decir con esto que la cacería estuviera ni medio bien. Opino que fue una cacicada impropia de un país moderno. Sí afirmo que mientras le daban leña a Bermejo, no debieran haber dejado a Garzón tranquilo (máxime cuando parece relativamente sencillo ponerle nervioso)
En cualquier caso, baste el episodio para ver que, convenientemente manejadas, las torpezas de los miembros del gobierno pueden ser más que suficientes para ir quitándoselos de encima.
Lo dicho. Ahora a por Solbes (por incompetente). Y a por Garzón (no para intimidar, como dice "el Presidente que nos une", sino porque legalmente se tiene que inhibir). Y a por Gallardón (porque aparentemente tiene más sentido del honor que del ridículo), y suma y sigue
1 comentario
Natalia Pastor -
Está contra las cuerdas,sin recursos y sin ideas,y con cinco millones de parados en diciembre.