TREMENDO CUADRO

Gutierrez Solana lo pintó en 1938. Sobre un fondo que poco se diferencia del de los "Fusilamientos" de Goya, sitúa dos grotescas y coloridas figuras, ebrias o enloquecidas. El epígrafe afirma que son figuras carnavalescas. Yo siempre que la he visto he pensado que quizá sean las dos Españas, mirando cada una hacia su lado, pero abrazadas en una tonta danza sin fin.

Es un cuadro curioso. Inquietante (sobre todo cuando se contempla el original, mucho más brillante que esta pequeña reproducción), y por eso mismo magnético. Recuerdo que cuando lo ví, volví tres veces sobre mis pasos. Gutierrez Solana hizo un grabado sobre el mismo asunto, también magnífico.

Disfrútenlo, y disfruten del fin de semana. Yo lo haré, no lo duden, en este concierto.