¡¡O VOTAS O TE CALLAS, SO INSUMISO!!
Tengo para mí que sólo hay una cosa más perniciosa que un Partido puesto a defender algo: dos partidos puestos a defender lo mismo. A mí me ponen las palabras Pacto de Estado y Consenso delante y me echo a temblar. y tengo mis razones. Cuando dos que andan a la greña se ponen de acuerdo, no puede ser más que para putear a un tercero. No cabe otra interpretación. Las nobles intenciones, las responsabilidades sobrevenidas, las repentinas "concienciaciones" sobre lo "trascendente del momento" y la "urgencia de la situación" no son sino chapuceras tramoyas. El libreto, y por supuesto la partitura, siguen siendo interpretadas por maleados políticos profesionales.
Viene esta reflexión a cuento porque, cual cilicio redivivo, parece ser que PP y PSOE se han puesto de acuerdo para afearnos la conducta a aquellos que nos tomamos a chirigota el tinglado electoral. Tengo asumido, desde hace años, que la cosa de votar se ha convertido en un deber. Una especie de espórtula cívica que debemos tributar en memoria de todos aquellos que no pudieron (¡¡ay!!) votar durante la dictadura. Se siente uno medio culpable de lesa democracia cuando el domingo, soleado y tibio, le arrastra a la serranía, y acaba prefieriendo optar entre morcillas y longanizas, que elegir entre unos chorizos que, al final, acaban sabiendo a lo mismo.
Lo que no me esperaba es que, encima, me quisieran meter unas bragas en la boca, para que me calle. Una cosa es que me señalen con el dedo, por vago y dominguero, y otra cosa es que pretendan que el lunes, o el martes, o cualquier otro día de la semana, el mes o el año, por el hecho de no haber ido como un borrego a meter la papeleta, me tenga que callar y no decir lo que pienso sobre el gobierno, la oposición o los dos, que es lo más habitual.
Hasta ahí podíamos llegar. En mi mundo, uno se crea una opinión, y si (¡albricias!) llega a encontrar partido que la defienda, vota. Si no encuentra tal partido, se queda en casa y tan contento. Lo que no hace uno es renunciar a su opinión, ni mucho menos a expresarla. Esta campaña que tan regocijados sustentan los dos mayores partidos de España es una perfecta mamarrachada, una idiotez que demuestra hasta que punto están corrompidos. Cabe apuntar que la única opción electoral no anónima es la abstención. ¿nos mandarán anónimos?.¿nos subirán los impuestos por insumisos?.
Me da igual. No pienso ir a votar. Y por supuesto, seguiré diciendo, donde y cuando y frente a quien me parezca, lo que pienso. Por más que les disguste a los politicos.
Por ejemplo a Don Alejo, que ha presentado la campaña en España.
Y se ha lucido. El muy bobo.
2 comentarios
cartasmarruecas -
Gutiforever -
Si algo temen,(tanto PSOE como PP),es que el personal se abstenga,se quede en su casa y deslegitime el "chiringuito".
Sucede,que cuatro millones de parados,miles buscando comida en la basura,los comedores de Cáritas abarrotados y desbordados,denotan que las señales de alarma, de que haya un levantamiento social,están encendidas.
Ojo.