OTRA VEZ RAVEL (Y V.PERLEMUTER)

 

Este fin de semana será largo. El lunes es Santa Apolonia, fiesta de guardar para mí, y además Isabel pasará la segunda ecografía.El martes, Dios mediante, podré comunicarles si viene Alfredo o Inés. Como no postearé en cuatro días, tengo la intención de explayarme, para que disfruten y mediten. Hoy les traigo una de las más difíciles piezas que se hayan escrito para piano. De Maurice Ravel. Es una pena que su obra, extensa, variada, bellísima, con un colorido y una capacidad de evocación difícilmente igualable, haya sido velada por la fama del Bolero, que no deja de ser un tema con variaciones, una especie de temario de orquestación, campo este en el que Ravel era un consumado maestro.

Gaspard de la Nuit es una pieza para piano en tres movimientos (Ondine, Le Gibet, Scarbo), estrenada en 1909. La partitura como ya he dicho, está reputada como de máxima dificultad, habiendo quien opina que no se puede ir más allá. No soy pianista (para mi desgracia) pero sí tengo una formación musical reglada (solfeo completo hace un porrón de años) y les aseguro que me resulta ilegible. En algunos pasajes, está escrita sobre tres pentagramas (adjunto una captura de la partitura de Ondine).

La he escuchado muchas veces en la versión de Dezso Ranki, que me gusta mucho (interpretación muy ponderada y correcta). Argerich, excepcional pianista, la ha grabado en una interpretación, para mi gusto, un tanto "histérica". Pero lo que hoy les traigo en un vídeo del bendito YouTube es la de un venerable anciano.

Vlado Perlemuter fue lo suficientemente añejo para haber estudiado la obra de piano de Ravel con el misísimo maestro, en 1925, y lo suficientemente longevo como para retirarse con 89 añazos. No debía de ser mucho menos viejo cuando grabó esta Ondine. Me  fascina ver esas manos labradas por los años, paseando con tal delicadeza por el teclado. Me pasma ver con qué naturalidad salva las innumerables trampas técnicas de esta partitura. Es fascinante oir cada una de las notas escritas, sin que se pierda ni un detalle, y sin que nada se salga de la mágica atmósfera que Ravel ideó en esta pieza.

DISFRUTENLO  Y SEAN FELICES

4 comentarios

[Natalia Pastor - 10 de febrero de 2009 - 12:22]

Un remanso de paz y tranquilidad.
Cuando leo algo que me subleva,corro a tu blog,para volver a escucharlo y así me relajo.
Un beso.

[Lázaro Mtz. de Arbulo - 08 de febrero de 2009 - 11:06]

Gracias por este ratito de paz.

[cartasmarruecas - 07 de febrero de 2009 - 08:49]

Una excelente manera de afrontar la jubilación. Jubilación viene de jubileo, de alegria. Me apena ver tanta y tanta gente que, en esos años, en vez de disfrutar de la quietud y la paz, andan agobiados con nietos, hijos divorciados, o bien arrastrando achaques y de médico en médico. Sigue dandole al teclado, tanto sobre el piano, como sobre el ordenador. Sabes que tus intervenciones son bienvenidas.

[Isabel - 06 de febrero de 2009 - 19:46]

Gracias, Alfredo por estas aportaciones.
Yo también tuve hace muuuuchos años una formación musical reglada. Solfeo completo, teoría de la Música y cuatro cursos de piano; pero reconozco que mi cultura musical es escasa.
Últimamente,viendo i escuchando las grabaciones de YouTube me he reconciliado con las viejas partituras: Mozart, Haydn, Schuman, Bach...
He afinado el piano y le dedico y dedicaré un tiempo importante. Es uno de los alicientes que tengo a la hora de jubilarme(perdona por el rollo).
Enhorabuena por la feliz espera de Alfredo o Inés.