PP (Pedimos Perdón)
Lo de Rajoy es de juzgado de guardia. Yo, cuando vi la foto esa de cuando era crío, pensé que era el típico lelo que iba coleccionando tortas por cada esquina del colegio. "No seas malo, Alfredo", reflexioné, "Una cosa es que tuviera cara de monago medio tonto, y otra cosa es que efectivamente lo fuera, se llevara algún capón, y encima desarrollara un trauma a consecuencia de todo ello. Acerte (en pensar que era tonto) y me equivoqué (en darle la mínima oportunidad de redención.
Hoy podemos afirmarlo con la solemnidad que la Iglesia otorga a los dogmas. Rajoy es tonto. Como toda afirmación categórica, exige una explicación. Y esa explicación que exige, se la voy a dar.
Cuando los Angeles de Zapo hicieron su posado en Vogue las cosas de la economía iban "razonablemente bien" (que dice Solbes). Aun así se consideró (justamente) que semejante cosa constituia una cierta provocación para el ciudadano de a pezuña, una especie de chufla para el currante, y así lo denunció, con toda propiedad, el PP (entonces todavía Partido Popular). Era incluso inevitable hacer crítica constructiva: "aunque la mona se vista de seda, Fernandez de la Vega se queda", y otras cuchufletas del mismo jaez. Hasta aquí, todo bien.
Ahora que las cosas de la economía van BMTAFCRDH (Bastante Mal Tirando A Fatal Con Riesgo De Hostión), y como quiera que Rajoy ha dado en rodearse de MataHaris, a ver si camuflandose tras sus chicas consigue disimular su alarmante falta de cojones, a doña Soraya le ha dado por emular a sus compañeras de los bancos azules, para estupefacción del respetable y regodeo de don Pepiño.
Estupefacción, porque si entonces era inconveniente, ahora, con la que cae, es una verdadera provocación. Solamente a un imbécil se le ocurre justificar semejante despliegue de glamour en una España que está a nada de empezar a pasar hambre.
Regodeo porque si, cuando era evidente que la crisis podía cargarse al PSOE, llega Rajoy y tolera semejantes salidas de pata de banco, Pepiño y cualquier lamelibranquio de su estirpe puede hacerse a la idea de que, pase lo que pase, pueden cumplir medio siglo en el poder sin mayores esfuerzos.
Al final, el tonto de Mariano tenía varias opciones. Mandar en el partido e impedir estos despropósitos. Descartado. Mandar un poco menos, pero lo suficiente para desautorizar las bobadas de la paticorta vallisoletana. Descartado. Pedir mil perdones por su improcedente actitud de crítica de hace unos años, y revolcarse un tantito así para que le puedan meter el tacón por la espalda.
¡Eso sí, Mariano!. Todo lo que sea que te pisen será bienvenido. A ver si va a ser cierto que...
4 comentarios
cartasmarruecas -
Sempietnos -
cartasmarruecas -
Saludos
Lázaro -