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CARTAS MARRUECAS

¿IMPORTANTE PARA QUÉ?: campaña

Con esta campaña se pretende sensibilizar a los padres y madres sobre la importancia de la transmisión del euskera de generación en generación; la utilización del euskera en las relaciones familiares, la matriculación en modelos lingüísticos en euskera, la practica de juegos, canciones y cuentos en euskera... Es importante disponer de la mayor cantidad de estímulos que influyan en los hijos.Pero el primer modelo y referente de los hijos e hijas son su padre y su madre; son los que definirán el idioma que se utilizará en sus relaciones familiares. Por ello, es muy importante que se comuniquen con ellos en euskera desde el primer momento. En este punto el papel de los padres y madres es fundamental al definir las costumbres idiomáticas de la familia.

El párrafo anterior procede punto por punto de la web del Ayuntamiento de Bilbao. Contiene, como cualquier texto emanado de los nietos de Aitor e hijos de Sabino, algunas raras perlas cuya intelección bien vale perder unos minutos.

Soy bilbaino consorte. Visito continuamente esa españolísima ciudad, y por más que el alcalde Azkuna se empeñe, el vascuence no aparece más allá de la cartelería oficial (que no es poco), y la onomástica y vocativos infantiles. Los bilbainos no hablan vascuence, ni mucho ni poco, ni dentro ni fuera de su casa. Es cierto que les han contado que el vascuence es "cool", que mola y que además da puntos para recalar en  la tupida red de empleos públicos, así que mucha gente hace como que lo habla, le llaman Arkaitz al hijo (no importa que los apellidos sean López Fruela) y le obligan a que les llame "aita" en vez de papá, y que al abuelo le llamen "aitite" (cosa que el abuelo, que está ya medio teniente, interpreta como "alpiste" pensando que el nieto es un canario). A mí, sin ir más lejos, un sobrinico que tengo me llama "osaba" (tío). Osaba Bin Laden, pienso yo con una medio lagrimita, más de pena que de emoción.

Esta campaña municipal tuvo sus antecedentes en una ocurrencia de Azkuna, consistente en endosar a los recien nacidos un cedé con canciones infantiles en vascuence: "Pintxo pintxo gure txakurrá" y otras lindezas, para ponerselo y que fuera enterandose de lo que vale un peine. El cedé acabó en el cubo del reciclable, o en el balcón atado a una guita, haciendo de espantapájaros. Triste final para una penosa ocurrencia. Ahora han vuelto con fuerzas renovadas (y más dotación presupuestaria) a ver si cuela.

Y así van las cosas. Azkuna tiene tres cosas que le dan cierta ventaja en esta batalla. Puede gastar sin tino (prebenda de político), tiene todo el tiempo del mundo para idear mentecateces (otra prebenda de político), y cuenta como sujeto paciente con una ciudadanía borrega y acomodaticia, cada vez menos ciudadana y más chusma. Ya veremos en qué para.

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